ACERCA DEL PERIODICO

DIRECTOR GENERAL LIC.EVARISTO ALPIZAR MARTINEZ, DISEÑO Y COMUNICACIÓN CRISTIAN TORRES HERNANDEZ, JEFE DE INFORMACIÓN Y REDACCION LIC FRANCISCO MARTINEZ GARCIA. TELEFONOS DE OFICINA 834-203-28-03 TELEFONO CELULAR 834-156-26-84 E-MAIL. EVARISTOAM25@HOTMAIL.COM

sábado, 3 de octubre de 2015

EL FILÓSOFO DE GÜÉMEZ
SI HUBIERAS BUSCADO EN EL CONGELADOR…
Por Ramón Durón Ruiz
A
 muchas personas se les escapa la vida entre las manos, porque viven lamentándose, las críticas son en todas direcciones, ocupan su tiempo en infamias, maledicencias, insatisfacciones y lamentaciones.
Olvidan que ésta es la manera más sutil de negar sus dones, cancelar sus potencialidades, de destruir los poderes, de romper su armonía con el universo; su existencia transcurre en  sobrevevivir insatisfechos con lo que son o lo que tienen, omiten la tarea a la que llegaron al mundo: amar, ser amados, creer en si mismos, crear, dar, perdonar, triunfar, evolucionar, trascender y ser profundamente felices.
Cuando el ser humano vibra en armonía con el universo, viaja ligero de equipaje, porque es capaz de destrabrar, de tirar, desbloquear todo lo que le daña, entonces vive plenamente el amor, abriendo su alma para recibir el racimo de bendiciones que lo convierten en un ser amorosamente feliz.
Los viejos maestros del conocimiento dicen que la clave está en que iniciemos por hacer del amor incondicional, el principio fundamental de la vida: –Porque nadie puede dar lo que no tiene– si nos amamos, nos aceptamos y nos respetamos plenamente, vibraremos en la alta frecuencia del amor, entonces seremos mensajeros de paz, felicidad, amor y alegría.
En la vida “no hay magia… hay magos” que saben que el amores el camino más generoso para accesar a tu interior, porque toca fibras vitales, aumenta tu tono de animo, fortalece tu creatividad, aumenta tu capacidad de aprendizaje, abre tu alma a nuevas experiencias y formas de ver la vida, llevándote a viajar y vivir con más calidad y calidez.
Este viejo Filósofo hace votos para que ames, porque el amor tiene el poder de fortalecerte, de humanizarte, de equilibrarte; te impulsa para que vayas tras la búsqueda de tus sueños, “si extenuado estas, acaso descanses… pero no claudiques”, “no te rindas jamás, porque nunca sabes si el próximo intento es el que funcionara
La vida se construye y se sana, partiendo del amor, que tiene el poder de “dar brillo a nuestros ojos, agilidad a nuestra mente, a ser soñadores como José, valientes como David, sabios como Salomón, lleno de fe como Abraham; a no volver los ojos al pasado como la mujer de Lot, a confiar en Dios como Job y a dejarnos ser guiados por las manos DIVINAS, como Moisés
Cuando eres capaz de vivir intensamente el milagro del amor, olvidas viejos agravios, tu alma se regocijará en la paz interior, nace una sonrisa en tu rostro, tu vida se llena de alegría.
Si te das permiso de vivir el HOY con amor, disfrutarás tanto del trayecto de los sueños como de los logros; aprenderás del mundo lúdico de los niños, que día a día se regocijan en la fuente primaria del amor, para ellos “el ayer quedó atrás, el mañana todavía no llega”, se dedican a gozar con una alegría que surge desde el fondo de su alma. 
HOY es el día para inicies una vida nueva, sabiendo que has sido creado con amor, por manos Divinas “en serio… no en serie” lo que te recuerda, que no estas vivo para fracasar, mucho menos para que seas infeliz, sino para compenetrarte en el misterio insondable de la vida y tomar de su cofre, la abundancia de bienes y dones que tiene preparada especialmente para tus éxitos y felicidad.
HOY sorpréndete a ti mismo de lo que eres capaz de hacer, cuando vibras con las potencialidades y los dones que el amor te ha proveído, esos que abundan en tu interior y que los miedos al ayer o las angustias del mañana, han debilitado.
El amor te enseña que en esta vida: “Nadie es más que nadie, la diferencia es que unos luchan más que otros viviendo, trabajando con la pasión y la entrega que genera el amor”.  
Apropósito de amor, dos hombres platicaban en el cielo, uno le pregunta al otro:
¿Y tú de que moriste?
Yo morí congelado, ¿Y tú?
Yo morí de risa.
¡Ah chinga!, ¿cómo que moriste de risa?
Si, es que pensaba que mi vieja me engañaba con otro pela’o, un día le dije que iba a salir por dos días pero regresé ese mismo día a ver si la atrapaba con las manos en la masa. Cuando llegué busqué en toda la casa y no encontré ningún hombre. Me di cuenta del error que había cometido y me dio un ataque de risa hasta que morí.

¡’Endejo! si hubieras buscado en el congelador… ¡NOS HUBIÉRAMOS SALVADO LOS DOS!

No hay comentarios:

Publicar un comentario